Resultado de la sociedad vs dinero que gano

Muchas personas, e incluso muchos empresarios confunden el que mi empresa tenga dinero en el banco, y los resultados de la sociedad, aunque son variables que tienen una importante relación hay que saber distinguirlas.

 

Hace algún tiempo me llamó una empresa de transportes, porque sin saber muy bien el motivo, se habían quedado sin dinero, y no podían hacer frente al pago de los pagarés que habían entregado a sus proveedores, mi primera pregunta fue ¿Pero ganáis dinero?, su repuesta no podía ser más clarificadora, -nunca hemos dejado de pagar a nadie. Al cabo de unos pocos días, mi respuesta fue aún más clara, -en el último año, habéis perdido un millón de euros, porque los costes no hacen más que subir, y los precios de venta de bajar.

También trabajé con una empresa, que había tenido beneficios records en un ejercicio, y cuando tuvo que hacer frente al pago del impuesto de sociedades de ese año necesitó un aplazamiento de la Agencia Tributaria.

Estos casos,  no dejan de ser dos ejemplos de lo que puede pasar, si no distinguimos adecuadamente entre liquidez y resultados. Si solo se fijan en el primer caso en la tesorería, y en el segundo en la cuenta de resultados.

La liquidez la determina la diferencia de cobros y pagos de un periodo, y los resultados, la diferencia entre los ingresos y gastos de ese mismo periodo.

 

Pero cobro e ingreso, ¿no es lo mismo? Evidentemente no.

– Un cobro es cuando entra dinero en nuestra caja o banco:

– Cuando un cliente se decide a pagar la factura que le emitimos hace un par de meses,

– Cuando por fin, conseguimos firmar un préstamo con el banco y nos ingresa el importe en la cuenta.

– Cuando la AEAT, nos ingresa la devolución del IVA solicitado hace 6 meses.

– Cuando cobramos esa indemnización del seguro,

– Cuando nos ingresan la subvención solicitada por una inversión determinada.

 

Pero el ingreso se produce en un momento diferente, o simplemente no se ha producido nunca. Los ingresos por venta se producen en el momento de la entrega del bien o servicio, que es cuando tenemos que emitir la factura, El ingreso del seguro, se produce cuando se produce el siniestro y tenemos certeza del importe y la fecha a cobrar. El ingresos de la subvención, se imputa en el mismo ritmo, y durante años,  en que se produce la amortización del bien a que se refiere. En el caso de la devolución del IVA, o del préstamo cobrado, no tiene un ingreso asociado, son apuntes contables que afectan exclusivamente a tesorería.

 

Respecto de pagos y gastos podemos decir lo mismo.

– Un pago es cuando sale dinero de nuestra caja o banco:

– Cuando pagamos la factura de nuestro proveedor que recibimos hace un par de meses,

– Cuando tenemos que pagar las cuotas del préstamo con el banco.

– Cuando liquidamos los impuestos con la  AEAT como el IVA, retenciones, de personal, pagos IS, y también los pagos a la seguridad social por los seguros sociales

– Cuando pagamos las nóminas de nuestros empleados

– Cuando hacemos el pago de una importante inversión

 

Pero el gasto de estas partidas se produce en un momento distinto, las compras (y el gasto) se producen cuando nos entregan el bien o servicios, el gasto de la inversión se produce cuando se amortiza el bien, es decir a medida que pierde valor por su uso, el gasto de personal y de los seguros sociales se produce cada día, los pagos de IVA, retenciones no tiene un gasto asociado, así como la devolución de un préstamo (aunque sí la parte de los intereses pagados).

La conclusión es clara, para poder gestionar un negocio, es importante fijarnos en la cuenta de resultados, en donde se reflejan los ingresos y gastos, y que se rige por el principio del devengo, es decir cuando surge la obligación o el derecho. Pero también es muy importante fijarse en la situación de tesorería, es decir, cuando tenemos los cobros y pagos. Porque si bien un error en la estimación de los ingresos o gastos puede no tener demasiadas consecuencias, un error en la estimación en los cobros y pagos, puede dejarnos sin dinero, generar devoluciones, gastos, mala imagen antes nuestros proveedores, inclusión en fichero de morosos. Hace unos años, la filial de una multinacional, con fábrica en España, por error del banco, se hicieron importantes devoluciones de los pagos a sus proveedores, la alarma surgió de inmediato, y muchos de sus proveedores dejaron de proveerle si no pagaba al contado, por suerte la matriz, con una fuerte capacidad financiera, pudo hacer frente al imprevisto, en caso contrario, la fábrica se hubiera quedado sin materias primas, lo que le habría causado importantísimos gastos.

 

Por cierto, casi se me olvida contar que es lo que pasaba en las dos empresas de los ejemplos del principio. En la primera, que perdían tanto dinero, se habían pasado un par de años solicitando préstamos, pólizas de crédito, leasing cada vez que les faltaba liquidez, pero con la llegada de las restricciones bancarias y el agotamiento del crédito, es cuando se les acabó la liquidez, y empezaron los problemas serios. En el segundo caso, que a pesar de los grandes beneficios no tenían ni para pagar el IS de esos beneficios, era porque la empresa había aumentado de forma muy significativa su inventario, con pago al contado, por lo que un error de previsión de tesorería les causó serios problemas.

Ignacio Pedrosa

Mi Economista

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