Y, sobre todo, te planteas si realmente merece la pena pagar 2000 euros a un asesor, o si es mejor intentar hacer todos los trámites por tu cuenta.
Es una decisión difícil, pero queremos ponértelo fácil.
No elijas ninguna de esas dos opciones.
Tras más de 500 sociedades creadas y más de 1000 conversaciones con nuestros clientes, hemos entendido lo que realmente necesitas para empezar tu negocio.
Y lo que necesitas es flexibilidad.
Un asesor que se adapte a tus necesidades de cada momento.
¿Qué te proponemos?
Todo lo que tendrás que hacer será llamarnos, dejar todo en nuestras manos y disfrutar del proceso sin preocuparte por nada más que por ese proyecto que estás deseando empezar.
“ Esto tiene que tener truco… ”
Sí que lo tiene.
Porque si encuentras a alguna asesoría que ofrece algo gratis porque sí, duda.
Nuestro único requisito es que posteriormente nos contrates como tus asesores fiscales.
Y sin letra pequeña.
Es decir, sin límites de permanencia.
¿Por qué no ponemos límites de permanencia?
Porque las únicas razones por la que podrías dejar de contratarnos son:
1 – Tu empresa no ha ido tan bien como esperabas.
(Bastante tienes con lo tuyo como para seguir haciéndote pagar por nuestros servicios)
2 – No estás contento con mis servicios
(¿Qué sentido tendría que te retuviera si solo voy a conseguir cabrearte más?)
Ahora te toca decidir el próximo paso.
¿Qué quieres hacer?