Cuando queremos conocer nuestro estado de salud y mejorarlo en el caso de que no sea el óptimo, acudimos a un médico, un experto en la materia para que nos analice,  diagnostique y si es el caso, nos prescriba una medicación o nos cite para una próxima revisión.

¿Actuamos igual con nuestras finanzas? ¿Nos dejamos asesorar convenientemente?

Vamos a analizar la clave para tener una “buena salud financiera”.

¡Ya lo hemos conseguido! Tenemos nuestra sociedad en funcionamiento, hemos estado realizando diferentes gestiones, pero esto no significa que no nos queden una serie de obligaciones formales, que en este caso son periódicas, y mientras la sociedad esté en funcionamiento, hoy hablaremos de:

    Presentación de impuestos mensuales, trimestrales o anuales.