Cuando queremos conocer nuestro estado de salud y mejorarlo en el caso de que no sea el óptimo, acudimos a un médico, un experto en la materia para que nos analice,  diagnostique y si es el caso, nos prescriba una medicación o nos cite para una próxima revisión.

¿Actuamos igual con nuestras finanzas? ¿Nos dejamos asesorar convenientemente?

Vamos a analizar la clave para tener una “buena salud financiera”.